Juan Ignacio Irigaray | Los callejones de Buenos
Aires huelen a 'faso' (porro, canuto) de marihuana, pues es muy consumida por
los jóvenes bonaerenses, que no conocen el hachís. Sin embargo, la ley
antidrogas -número 27237- castiga el autoabastecimiento de esa hierba con penas
de entre cuatro y 15 años de prisión.
Parece una ley hecha a medida de las bandas de
narcotraficantes que, así, se forran importando cannabis desde Paraguay a
través del contrabando 'hormiga' (camellos), automotores, barcos, y hasta en
aviones que lanzan la mercancía desde el aire sobre campos de la Argentina
profunda.
La Cámara Federal de la ciudad de La Plata, capital de la
provincia de Buenos Aires, dio este jueves un paso importante para cambiar esa paradoja.
Con voto de la mayoría de sus jueces, declaró lainconstitucionalidad del
artículo de la ley que castiga a quien siembre o cultive plantas o guarde
semillas.
Los magistrados salvaron de la polémica ley a quienes
cosechen marihuana para "consumo personal" por considerar que
esa conducta se encuadra dentro del "ámbito de las acciones privadas
protegidas por el artículo 19 de la Constitución Nacional".
Fuente:
elmundo.es